(Leyendo a Luna Miguel me he acordado de esta teoría que elaboré hace tiempo)
Es una de mis muchas teorías. Como cualquier teoría, no lo explica todo, pero a mí me ha servido bastante. Básicamente decía lo siguiente (seguro que podemos añadir más razones): “La nota más perfecta que se puede obtener, y por la que hay que luchar es el cinco”.
Muchas personas creen que la mejor nota es el diez, pero se equivocan. La mejor nota es el cinco.
Con un cinco apruebas el examen gastando la menor energía posible. Luego el cinco es ecológicamente sostenible.
Si sacas un cinco has consumido el tiempo justo en el estudio entre cuatro paredes con los codos sollaos. De este modo has tenido más oportunidades para “bordar” el tejido social junto a tus colegas (en bares, parques, cines, etc), tan debilucho en estos días de internet y modernidad. Es decir, el cinco contribuye a la salud mental, a la cultura y a la sociabilidad de la población, más que el 6 (no digamos ya el 10).
Con un cinco en tu haber, nadie te mira con envidia. Puesto que la envidia es uno de los pecados capitales más extendido entre los españoles y las españolas (según dicen), con el cinco estamos contribuyendo a romper estereotipos patrioteros poco deseables. Además de que siempre hay más cincos que dieces, luego el diez es aristocrático y el cinco más plebeyo.
Si no dedicas tiempo al estudio, puedes dedicarlo a otra cosa. Todo el mundo sabe que el tiempo es oro, por eso, hoy más que nunca, en los tiempos de crisis económica que corren, luchar por el cinco supone un ahorro.
Qué fácil es currarse un 10: si no lo sacas siempre te quedará un notable. Es una nota conservadora. El cinco forja el carácter; está hecho para los fuertes de espíritu y los progres que nunca nos amedrentamos con algún suspenso que otro en nuestra trayectoria examenil.
Además, todo el mundo sabe que esos exámenes suspensos a los que uno se arriesga cuando lucha por el cinco y que en ocasiones nos hacen repetir (examen y a veces curso) contribuyen a la necesaria revisión de contenidos, que es la que a la postre hace que se fijen en la memoria, y aprendamos más y nos formen mejor que cuando aprobamos a la primera.
Por el medio ambiente, por la salud mental, la sociabilidad, la generosidad entre las personas; para luchar contra la crisis económica; por el conocimiento y por España, el cinco es mi nota preferida.